lunes, 2 de abril de 2018

LA INTERCULTURALIDAD COMO MECANISMO DE SOLUCION PARA PONER FIN A LA “JUSTICIA POPULAR” – ANALISIS CASO ILAVE



Por: Sandra Steysi Ramos Figueroa.

Abogada por la Universidad Nacional del Altiplano.
Abogado asistente en el estudio jurídico Mariscal & Galdos Abogados.

INTRODUCCION
Los Aymaras tienen consigo una larga historia resumida en la aparición del hombre primitivo del altiplano, que está ligado a Vizcachani, muestras de los antiguos hombres, de hace más de 5,000 años antes de Cristo, lo encontramos en las pinturas rupestres de Pizacoma y Mazocruz en el departamento de Puno.
Es posible como lo señala Víctor Sardón Espezúa que: “Los Aymaras ingresan al espacio del altiplano, con conocimiento de agricultura incipiente y que una vez establecidos en su nuevo espacio vital pusieron en práctica el cultivo de ciertas especies fáciles de doméstica, ocupando espacios en lugares aledaños o próximos por los grupos de los Uros de habla puquina a partir de los 200 años después de Cristo, hasta los 9000 años, las culturas de acuerdo a su ciclo evolutivo alcanzan su plenitud respecto al nivel técnico y artístico de su cerámica y textil era, entre las culturas más representativas están Nazca y Mochica, y en la zona del altiplano peruano – boliviano se desarrolla la cultura Pucará, posteriormente en el Horizonte Tiahuanaco de los 9,000 a 1,200 después de cristo se desarrolla el Tiahuanaco que al hablar el puquina, fueron los predecesores de los Aymaras.” (SARDÓN, 2005: 33-34)  
Los reinos Aymaras de acuerdo al espacio que ocupaban en el altiplano del Collao hasta la llegada del conquistador Inca, fueron varios, su organización social estaba basada en el Ayllu, que era la unidad de la sociedad de tipo colectivista formando por un clan de familia, compartiendo en común el producto de sus cosechas y los animales.
La nación tiene pueblos numerosos al interior, y esos pueblos son de indios. La nación está constituida por un crecido número de indios excedentes a la raza blanca moradora de la costa del pacifico”. Por su parte Cesar Lévano al prologar el libro “Aymaras Rebeldes” de Augusto Ramos Zambrano, se pregunta al leer las páginas de Juan Bustamante ¿Qué hubiera sido del Perú si sus gobernantes en lugar de defender a sangre y fuego a los gamonales, hubieran acudido a evitar el despojo de los campesinos del sur? Sin duda hubiéramos tenido un país menos injusto, y con menos prejuicios étnicos. En un folleto que escribió Juan Bustamante Dueñas, doce años antes de la guerra con Chile demandaba el reconocimiento de la nacionalidad Aymara”. (TAMAYO, 1998: 30-36). 
Por su parte, José Tamayo Herrera citando al autor Boliviano Franz Tamayo, señala: “¿Qué hace el indio por el Estado?” Todo. Se responde. ¿Qué hace el Estado por el indio? Nada. El indio se basta. El indio vive por si, tiene aunque en un grado primitivo e ingenuo todo el esfuerzo combinado que demanda la vida social organizada y constante: el indio es constructor de su casa, labrador de su campo, tejedor de su estofa, y cortador de su propio traje; fabrica sus propios utensilios, es mercader, industrial y viajero a la vez; concibe lo que ejecuta, realiza lo que combina, y en el gran sentido shakesperiano es todo un hombre, porque el indio agricultor o pescador  tiene siempre la cualidad de su raza: La suficiencia de sí mismo. La suficiencia que en medio de su depresión histórica, de su indignidad social, de su pobreza, de su aislamiento, en medio del olvido de los indiferentes, de la hostilidad del blanco, del desprecio de los imbéciles, de la propia suficiencia que lo hace autodidacta, autónomo, y fuerte: el indio es el verdadero depositario de la energía nacional; es el único que en medio de esa chacota llamado republica toma a lo serio la tarea humana por excelencia: producir intensamente, en cualquier forma ya sea mediante la labor agrícola o minera, ya sea en trabajo rustico o de servicio manual dentro de la economía urbana. Hay que aceptar en indio es el depositario del 90% de la energía nacional. Queda pues establecido que en la paz como en la guerra La Republica vive del indio o muy poco menos. Y es en esta raza que el cretinismo pedagógico, que los imbéciles constituyen en orientadores de la pedagogía nacional no ven otra cosa que vicios, alcoholismo, egoísmo y el resto. (TAMAYO 1993-57-58). 
CAPITULO I
EL AJUSTICIAMIENTO EN MANOS DEL PUEBLO Y LA NORMATIVIDAD EN EL PERU
2.1.  ANTECEDENTES HISTORICOS DEL AJUSTICIAMIENTO
En la historia de la humanidad y en sus diversas épocas, de manera su generis en el antiguo Perú, el “Ajusticiamiento Popular” era considerado como un derecho consuetudinario, en donde grupos sociales imponían sanciones ejemplares que consistían en castigos físicos y psíquicos. En el que se propinaban golpes con palos, piedras, hondas, zurriagos (azotes); sometían a trabajos forzados y sanciones pecuniarias, y por medio primaba la intimidación (sanción psíquica). Pero nunca llegaba hasta el externo de privarle la vida al desviado social o delincuente que cometiera un acto contrario a las buenas costumbres o actos delincuenciales.    
En el antiguo Perú, la forma más general de prevenir las desviaciones y los delitos se hacían a través del cultivo de los valores morales. Como la disciplina, el orden, la respeto por el bien común y privado, el respeto de sus autoridades y del derecho consuetudinario.  
La norma o principio que estaba en la cúspide de la superestructura era esas frases que nos han enseñado en la escuela “AMA SUA”, “AMA QUELLA” Y “AMA LLULLA”, principios legitimados y consagrados por la sociedad inca; por tanto, ningún habitante del antiguo Perú podía dejar de practicar estos principios. 
Por ser considerado sagrado y obligatorio, no podían trasgredir ni omitir, lo hacían al momento de encontrarse, esto nos hace entender de que los saludos se realizaban a través de estos principios, para ninguno se olvidara y quedaran gravados para siempre en el inconsciente de los habitantes, que hasta nuestros días se practica en algunos pueblos altos andinos. 
2.3. NORMATIVIDAD DEL AJUSTICIAMIENTO EN MANOS DEL PUEBLO
El llamado “ajusticiamiento en manos del pueblo”, en lo que va de la historia después de la invasión española ha venido cambiado el curso del verdadero sentido de “justicia popular” o la aplicación adecuada del Derecho Consuetudinario, que no contempla “quitar la vida”. Dado que en la visión andina siempre fue y es fundamental el respeto a la vida humana, como lo es el respeto a la vida humana, como lo es el respeto a la tierra, los cerros, los animales, a las plantas, los ríos y demás ecosistemas. Porque los lugareños consideran que el respeto al prójimo y sus recursos naturales, son parte de la convivencia ancestral y la sustentabilidad no solo propia sino también del futuro de la humanidad. Donde todos se necesitan, dado que en el mundo andino no existen poderosos ni autosuficientes si no que todos se necesitan unos a otros, bajo este principio el respeto y el derecho a la vida es fundamental. 
En el altiplano del sur del Perú, mases específicamente en el departamento de Puno, en los últimos meses y días se viene apreciando una diversidad de hechos en las comunidades indígenas y campesinas, ante el incremento de la delincuencia cometidos por personas ajenas a ellas de sus miembros. A quienes han empezado a aplicar sus normas consuetudinarias, es decir sancionarlos de conformidad a sus usos y costumbres. Cuyo único objeto es poner fin a los males dela delincuencia, que consideran ajenas a su sistema de valores, creencias y costumbres.  
 Si visitaríamos los centros penitenciarios (cárceles) de la región altiplánica, nos daríamos cuenta que al menos el 60% de los internos son campesinos e indígenas o personas o indignantes. ¿Qué paso, acaso la mayoría de los integrantes de las comunidades o de los pobres son delincuentes o lo son más delincuentes que los llamados integrantes de los sectores blancos/mestizos?, ¿Existe acaso, en la lista de, los grandes asaltantes de bancos algunos integrantes de estas comunidades campesinas?, o acaso se ha sabido que la banda de secuestrados de empresarios o asaltantes de cambistas y taxistas con los indígenas y campesinos. 
2.3.1.  DEFINICION DE LA REALIDAD
Que en estos casos que la normas son precisas y que garantizan a las personas, pero no de lo teórico en cuanto a la práctica es muy diferente porque los malos sistemas que toman las instituciones a la que podemos mencionar la Policía Nacional, en Juzgado entre otras.     
Es por eso que la necesidad plantea postergarse ellos mismos sin recurrir a los mismos que nos amparan y que por lógica estos hechos para una mejor convivencia que hay en ello que dichas normas, la justicia esta, pero no se hacen valer en muchos caos a menos que la población hagan suya la dicha justicia.       
CAPITULO II
EL CONFLICTO DE ILAVE
3.1. EL AJUSTICIAMIENTO EN MANOS DEL PUEBLO DE ILAVE
Días antes del 26 de abril 2004, los habitantes del Ilave, ciudad que está ubicado al sur del Departamento de Puno, a unos 50 kilómetros de la capital de dicha región, se pudo  ver a numerosas mujeres, más que hombres vestidas de negro, con vestimenta típica Aymara, la que suele usar para entierros, y para acompañar a los muertos en las costumbres aymaras, estaban sentadas en todo el perímetro de la plaza de armas, se guardaba silencio y tanto el chajjchado de coca el olor a alcohol se de baja sentir notoriamente, como presagiando un hecho fatal.  Tras haber decidido la población una medida de fuerza como es la huelga, para que el alcalde Cirilo Robles Callomamani, quien había sido acusado por hechos corruptos y mal manejo del presupuesto municipal, la gente esperaba que renunciara o diera muestras de rectificación ante una audiencia pública en el que no  había convencido como quería la población, la tensión, el frio y la impaciencia de la gente se apodera de dicha ciudad que es conocida por ser nexo comercial hacia el sur, para llevar a Tacna y Desaguadero productos de pan llevar, y por la tradición ganadera y agrícola de la zona. 
El 25 de abril en la noche en forma clandestina había entrado Fernando Robles con algunos regidores, para pernoctar en casa de un familiar, y el día 26 de abril en la madrugada reunir a otros regidores más y realizar una sesión de consejo municipal, al promediar las ocho de la mañana fueron ubicados por los pobladores, quienes lo rodearon, rompieron vidrios de la vivienda y al cercanos les propinaron una severa paliza a algunos regidores, otros huyeron, pero a quien no pudieron permitir que huya fue al alcalde Robles, a quien lo tomaron de rehén y desde tempranas horas hasta aproximadamente las tres de la tarde que falleció según el reporte médico a consecuencia de una shock hipovolémico, cual sacrificio redentor de Jesucristo, amarrado y golpeado con una turba dispuesta todo fue recorrido por las calles, por  las plazas, hasta finalmente con tanto golpe ser victimado después de una vía crucis que dejo conmocionado al país, y al mundo. Hay que añadir que en esos días se produjeron similares tomas de locales municipales tanto en Tilati – Huancané, y en Paucarcolla, que no se prolongaron como en el caso de Ilave.   
El proceso sobre el conflicto de Ilave en la vía judicial que al comienzo tuvo una expectativa indignante de la población que después se fue diluyendo, se capturo a supuesto responsable como el Teniente Alcalde y otros, que después fueron liberados, al no encontrar mayores pruebas. Este proceso en la actualidad ya tiene sentencia condenan a 30 años de cárcel a asesinos del alcalde de Ilave, Alberto Sandoval Loza y Valentín Ramírez Chino recibieron esta pena por el homicidio de Cirilo Robles en el 2004. 
Para comprender mejor estos hechos y el escenario donde la rueda del discurrir aymara salto nuevamente para el asombro, echemos una mirada a la historia y al discurso sobre los aymaras. 
CAPITULO III
INTERCULTURALIDAD EN EL PERU
La interculturalidad constituye un componente central, que se encuentra dentro de nuestra estructura social, y su práctica sin duda, contribuirá a potenciar el valor social de los indígenas. Asimismo, permitirá encauzar a nuestros pueblos hacia una coexistencia de respeto mutuo, de reconocimiento y de comunicación de doble vía; eliminando conflictos y creando nuevos espacios de los que haceres políticos, económicos y sociales que faciliten el desarrollo sostenido en el mundo actual, globalizante, de constantes cambios.
En la actualidad, la interculturalidad como proceso de interacción social se dinamiza y se operativiza cada vez más como una necesidad en la sociedad moderna globalizante, donde coexisten pueblos con diferentes lenguas y culturas en diferentes ecosistemas.
Entonces, la interculturalidad es un desafío de sociedades multiculturales, como la del Perú, donde es urgente impulsar procesos de intercambio, mediante acuerdos y consensos sociales, políticos y comunicativos que permitan construir: espacios de encuentro y dialogo; alianza entre seres y saberes, sentido y practicas distintas; plantear objetivos comunes.
El Perú está en un proceso lento ya que no aplicamos la pluriculturalidad y no tenemos una identidad cultural.
CONCLUSION
La interculturalidad es entonces un proyecto democratizador, por lo que en un contexto asimétrico entre una cultura indígena y una cultura llamada occidental, se debe como una condición previa y permanente devolver su dignidad a la cultura andina. La interculturalidad es esa dimensión de la vida humana en sociedad que tiene que ver con toda la urdimbre social, política y económica. Así entendida, a entes que un concepto de desafío vital, una actitud de apertura que nos libera de la tiranía, prejuicios y de los aprontes certezas absolutas, que nos conducen al estancamiento y a la intolerancia.
Hoy existe cierto consenso en que los seres humanos vivimos en un mundo de sociedades multiculturales y plurietnicas, y se anhela llegar a una interculturalidad. Pero, cuando revisamos y observamos con detenimiento los escritos y los discursos constatamos que estos conceptos son utilizados, unas veces, en sentidos opuestos, en otras ocasiones como términos equivalentes, sin embargo es necesario aclarar como reconocía María Heise que; “la interculturalidad surge de la polémica entre el proyecto integral de la modernidad y la corriente conocida como postmoderna. Sabemos que la postmodernidad surge frente al intento propiamente moderno de uniformizar el saber sobre la base de un método unitario, una racionalidad que se autocorona como la universal y única; y la postmodernidad afirma el carácter plural de la racionalidad, el carácter heterogéneo de las formas de vida; es decir: asevera que en nuestro planeta existen y coexisten diversos pueblos con ciertas características particulares”.
Este planteamiento parece ser el más adecuado para el logro de muestro sistema social y político en general y el sistema penal en particular sean cada vez más conformes a la diversidad cultural que caracteriza a nuestro país. Por el contrario es contraproducente el criterio resultante de amalgamar el reconocimiento incondicional del pluralismo cultural con los criterios de equivalencia de las culturas y del relativismo axiológico. Todo ello supone superar el enfoque maniqueista de oponer los indígena a lo español u occidental. Tanto el uno como el otro son bastante heterogéneos y han cambiado profundamente debido a la cohabitación e interrelación reciproca durante la Colonia y la Republica. Al respecto es de recordar que los Incas no lograron integrarse en una nación, las diferentes naciones que sometieron y, por lo tanto no las despojaron de sus tradiciones y costumbres. Por lo que debe tenerse mucho cuidado al hablar de cultura o mundo andino, de su renacimiento o fortalecimiento. La diversidad cultural actual de nuestro país es el resultado intermedio de un largo proceso profundamente condicionado por diversos modelos culturales, promovidos y defendidos por los diversos estamentos sociales y étnicos”. 
 La búsqueda de la identidad colectiva es todavía una tarea pendiente, pues entre una imagen dominadora y una dominada, es necesario construir una identidad colectiva imaginaria dibujada por nosotros mismos a fin de oponer la mirada del otro, para ello es necesario a reconocernos desde los elementos característicos de lo que somos, de lo que nos singulariza, para avanzar en autenticidad, y en forma dinámica hacer que esa identidad aparezca no en función del otro sino de nosotros mismos.
 En ese sentido, juega un papel importante el Estado, La Sociedad desde los dirigentes, las autoridades, los representantes, pero, también la educación en su sentido más amplio, Renato Ortiz al respecto señala: “Las identidades son diferentes y desiguales, porque sus artífices, las instancias que las construyen, disfrutan de distintas posiciones de poder y de legitimidad.
Concretamente, las identidades se expresan en un campo de luchas y conflictos en el que prevalecen las líneas de fuerza diseñadas por la lógica de la máquina de la sociedad” la discusión de la identidad por lo tanto es un aspecto central en nuestro país y se encuentra atravesada por una necesidad ontológica que busca definirse. Alguna vez lo  dije en un anterior texto que lo llame Ética de la Justicia “El Perú es un país racialmente fracturado. En su historia, la conquista instaura lo que podría denominarse “falla geológica” que aún permanece abierta; por este motivo, la posibilidad de desarrollar una cultura democrática debe tener como punto de partida la valoración de la diversidad étnica, cultural y lingüística que nos caracteriza y el reconocimiento de una igualdad a nivel de la condición básica del ser humano como tal, sin distinciones de origen étnico y  racial”     
BIBLIOGRAFIA

1.    ALAYA, José Luis (2005). “Morir en Ilave”. Editorial San Marcos, primera Edición. Lima Perú.
2.    RIVERA, Víctor Samuel: “Un hombre asesinado brutalmente por el pueblo de Ilave, bajo la acusación de corrupción. El pobre hombre, antes de ir a morir hecho un guiñapo a un hospital, fue primero paseado por las calles por la turba indígena, apedreado, molido a golpes y vejado de diversas maneras.
3.    SARDON ESPEZUA, Víctor (2005). “Los Aymaras bajo el arcoíris del tiempo y del espacio”. Editorial WB Impresiones, primera Edición. Lima Perú.
4.    TAMAYO HERRERA, José (1998) “Liberalismo, Indigenismo y violencia en los países andinos”. Editorial Universitaria de Lima. Lima – Perú.
5.    VEGA, juan (2006). “Fuente ovejuna”. Editorial Didáctica, primera Edición. Lima Perú
6.    Zapata Campos Henry Darwin, Tesis de “ajusticiamiento en manos del pueblo y violación de derechos humanos en el Distirito Judicial Puno 2004”.

1 comentario:

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